Añade la jojoba a tu rutina de piel y verás grandes cambios.
Las razones son muchas, y a continuación te las daremos. Se trata de un remedio natural que puede atender tus problemas de acné, piel seca y algunas otras afecciones de la piel. La próxima vez que compres un nuevo producto para el cuidado de tu piel, asegúrate de que éste lo contenga o simplemente consigue un poco de aceite de jojoba y aplícalo directamente sobre la piel de cara y cuerpo.
Es hidratante
El aceite de jojoba es un ingrediente humectante, funciona para sellar tu piel con una barrera protectora que evita que pierda humedad. Esto puede ayudar a prevenir la formación de infecciones bacterianas, acné y caspa.
Es antibacterial
Contiene propiedades antimicrobianas y antimicóticas. Existen pruebas de laboratorio que prueban que el aceite de jojoba mata ciertas bacterias y hongos que pueden causar salmonela, una infección por E. coli y cándida.
Es un antioxidante
El aceite de jojoba contiene formas naturales de vitamina E. Esta vitamina funciona con tu piel como antioxidante. Ayudará a tu piel a combatir el estrés oxidativo causado por la exposición diaria a los contaminantes y otras toxinas.
Es hipoalergénico
Por lo que es apto para casi todo tipo de piel, asegúrate de no ser de los pocos alérgicos a éste y has una prueba con un poco de aceite sobre tu piel antes de aplicarlo completamente. A nivel molecular, el aceite de jojoba es una cera que aunque se puede absorber en la piel, su naturaleza le permite crear un sello calmante en la superficie.